Mi porqué.

May 23, 2011

El 15M,  Spanishrevolution, o como se le quiera llamar a lo que está sucediendo en la plaza de Sol de Madrid,  me tomó por sorpresa. Siempre he sido un animal poco político, me encanta el debate como deporte pero nunca como profesión. Andaba de resaca de una maratón teatral, atragantada con un trabajo y sobretodo con la mente en el 21 de Mayo: tenía entradas para ver a la Meyerhold.

Cuando regresaba de su casa me tope con la revolución. Una casualidad más de esas que le quedo debiendo.Era miércoles por la noche y allí se desprendía una energía diferente, yo me he topado con toda clase de manifestaciones, de todos los tamaños y colores, pero pocas con este carisma especial que tiene la acampadasol.

Desde que llegué la plaza me olió a historia,  el aire cargado de polen de mierda que venia puteando mientras peleaba con mi nariz era el mismo que me tenía rapidamente drogada con algo exquicito.  ¡Maldita primavera siempre tan irónica!, la vida siempre  empaquetada junto a una buena dosis de caos gratuita,  y mi nariz que parece construida para dejarse influir por ella. Siempre  la meto donde no debo.

Sol es hoy un punto desvordante de energía sobre el que orbitan un motón de dioses ya sin cultos, así son las metáforas de inesperadamente perfectas, y ese es mi porqué. Todos hemos oído aquello de que la revolución empieza por uno mismo, y hoy doy fe de ello. El motivo por el cual me privo de sueño y me duelen los pies es porque antes de que la causa me llegara yo ya la necesitaba.

He vivido mucho tiempo famélica de ilusión en la gente, convencida de que la sociedad era una obligación tan odiosa como imprescindible, siempre extraterrestre y ahora el Sol  esta haciendo que me trague mis palabras.

Mi pequeña revolución me ha causando muchas dudas, me ha indignado y me ha ilusionado, me ha entretenido  y me ha enseñado, me ha incluido y me ha individualizado, me da todo mientras me lo cuestiona a la vez; creo que estoy enamorada.

Como ya dije no soy un animal muy político pero disfruto como nadie cuando puedo existir entre πολιτικος, con todo el peso de esa raíz etimológica dándole una bofetada a la semántica actual de su engendro. Reivindicando la participación activa del ciudadano, volviendo a lo local pero con un entendimiento trasgresor de ello, joder asambleas tras asambleas acompañadas de mini asambleas paralelas y de pequeñísimas asambleas personales que hacen que tod@s sean parte de un intento de sistema, un intento que por ahora va bien, que cree en sí mismo y que confía en los suyos. Ese es mi porqué.

Porque me fui de España arrastrando su crisis hasta mis propias entrañas, meras resonancias biológicas de este cuerpo gigantesco que es su sociedad, y regrese renovada para encontrarme con una revolución de esas que funcionan porque fascinan,  de esas que apelan al cambio del ser humano, a sacudirnos sin olvidar los errores. Es más, son el eco del compás, si esta vez cambiamos el mundo encarrilaremos un poco su arritmia existencial.

Como dice  Hessel la masa necesitaba una levadura y la mía fue ese viaje a lo interno, no es la misma para el resto de los involucrados, pero justamente eso es lo que me tiene fascinada, que todo tiene cabida en este cajón de sastre que es Sol.

Yo me quedo sólo para ver como, poco a poco, en torno a lo político todo lo demás se  organiza, ¿o es al revés?, eso aún no lo sé… pero sí sé que la sola idea de vivir en un mundo con utopías renovables es un mejor lugar que el desierto pragmático y consumista con el que me desayunaba todos los días. Hay muchos peros, muchas críticas muy validas y mucho desorden, pero yo funciono mejor en un mundo que me deja crecer con él que en uno que quiere obligarme a comprar una vida que no soporto y que cada vez cuesta más.

El gran reto es el tiempo, hehehe, estamos en ese punto de traga total pero hay que trabajar para que eso perdure y se convierta en algo real, no podemos ser facilistas y dejarnos cansar o distraernos en los imprevistos, hay que pelear por mantener esta relación romántica con nuestro entorno.

-Una sortija por favor,  de esas que dicen destino.

Igual me rompe el corazón,  no me importa, porque el primer amor nunca se olvida y eso es justo lo que necesita el 15M, la imposibilidad de la completa negación de su ausencia.